
#YoMeCorono es una iniciativa que canaliza la solidaridad con la investigación sobre la COVID-19. Gracias a tus aportaciones desarrollamos nuevas vacunas, investigamos tratamientos y test de detección, estudiamos la COVID persistente y nos enfrentamos a los retos de futuro que plantea el virus.
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NUESTRA INVESTIGACIÓN

POR QUÉ DONAR
Desde que se puso en marcha la iniciativa #YoMeCorono, más de 75.000 personas e instituciones de todos los rincones de Europa han hecho su aportación solidaria. Gracias a que ellos “se han coronado”, el equipo investigador dirigido por el doctor Bonaventura Clotet ha hecho avances científicos en pocos meses que en circunstancias normales habrían tomado años. La virulencia de esta pandemia requiere soluciones rápidas que solo se pueden encontrar gracias a aportaciones como la tuya.
Te ayudamos a resolver algunas de las dudas más frecuentes sobre el coronavirus. Si no encuentras las respuestas que buscas, te recomendamos que acudas a fuentes oficiales de información:
Ministerio de Sanidad – Gobierno de España
Organización Mundial de la Salud
Según el protocolo, si no se trata de casos muy graves o de personas inmunodeprimidas, el paciente se puede desaislar a los 10 días del inicio de los síntomas aunque algunos de ellos todavía persistan. No se realizan pruebas PCR de control tras el aislamiento porque se ha visto que pueden salir positivas aunque ya no sean infectivas.
Sin embargo, aún no se sabe con certeza si las personas pueden transmitir el virus una vez curadas ni se conoce bien el riesgo de reinfección. Algunos estudios indican que las personas infectadas pueden seguir excretando el virus durante más de un mes, pero aún existen dudas al respecto.
En cada país existe un número de atención para urgencias y asistencia sanitarias. En España, las competencias de salud están transferidas a los gobiernos autonómicos. La mayoría de las administraciones han aumentado sus equipos de atención telefónica y han contratado a nuevos operadores telefónicos con el fin de evitar la saturación de llamadas al habitual número de emergencias, el 112.
Muchas comunidades autónomas han habilitado además números específicos para atender las peticiones de información sobre el nuevo coronavirus. Sanidad recuerda que las personas que sospechen tener coronavirus por presentar síntomas o haber estado en contacto directo con una persona contagiada no deben acudir a urgencias ni a su centro de salud, sino aislarse en su casa y usar estos números de teléfono para informarse.
Estos son los números de ayuda sobre la COVID-19, comunidad a comunidad:

 No. La OMS ha emitido recomendaciones generales sobre este tipo de eventos, pero remite a una evaluación sobre riesgos por parte de las autoridades locales a la hora de gestionar las prohibiciones.
No. La OMS ha emitido recomendaciones generales sobre este tipo de eventos, pero remite a una evaluación sobre riesgos por parte de las autoridades locales a la hora de gestionar las prohibiciones. 
Lo que sí hace la OMS es recomendar aplazar o reducir las concentraciones multitudinarias en aquellos lugares donde exista transmisión comunitaria, es decir, donde varios grupos de personas se contagian y se pierde el conocimiento sobre el origen de la transmisión.

Aunque algunas pruebas indican que enjuagarse la nariz regularmente con solución salina puede acelerar la recuperación tras un resfriado común, no se ha demostrado que prevenga las infecciones respiratorias, tampoco la causada por el coronavirus.
En España, el uso de mascarilla es obligatorio en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público siempre que no sea posible mantener una distancia de seguridad interpersonal de al menos 2 metros. Sin embargo, existen algunas excepciones:
 Personas que presenten algún tipo de dificultad respiratoria que pueda verse agravada por el uso de mascarilla.
Personas que presenten algún tipo de dificultad respiratoria que pueda verse agravada por el uso de mascarilla.
 Personas en las que el uso de mascarilla resulte contraindicado por motivos de salud debidamente justificados, o que por su situación de discapacidad o dependencia presenten alteraciones de conducta que hagan inviable su utilización.
Personas en las que el uso de mascarilla resulte contraindicado por motivos de salud debidamente justificados, o que por su situación de discapacidad o dependencia presenten alteraciones de conducta que hagan inviable su utilización.
 Desarrollo de actividades en las que, por la propia naturaleza de estas, resulte incompatible el uso de la mascarilla, como la ingesta de alimentos y bebidas.
Desarrollo de actividades en las que, por la propia naturaleza de estas, resulte incompatible el uso de la mascarilla, como la ingesta de alimentos y bebidas.
 Causa de fuerza mayor o situación de necesidad.
Causa de fuerza mayor o situación de necesidad.
 Las más básicas son las mascarillas quirúrgicas. Evitan que las personas que las llevan puestas transmitan agentes infecciosos. Son de un solo uso y, por tanto, no se pueden reutilizar.
Las más básicas son las mascarillas quirúrgicas. Evitan que las personas que las llevan puestas transmitan agentes infecciosos. Son de un solo uso y, por tanto, no se pueden reutilizar.
 Las mascarillas autofiltrantes son las que ofrecen mayor protección contra el coronavirus, porque no sólo evitan que las personas que las llevan transmitan la infección, sino que también las protegen del contagio. Las hay de tres tipos, en función del porcentaje de protección que ofrecen ante estas partículas: FFP1 (las menos efectivas), FFP2 y FFP3 (las más efectivas). Sólo son reutilizables si están marcadas con la letra R y, además, en la mayoría de casos, tienen fecha de caducidad.
Las mascarillas autofiltrantes son las que ofrecen mayor protección contra el coronavirus, porque no sólo evitan que las personas que las llevan transmitan la infección, sino que también las protegen del contagio. Las hay de tres tipos, en función del porcentaje de protección que ofrecen ante estas partículas: FFP1 (las menos efectivas), FFP2 y FFP3 (las más efectivas). Sólo son reutilizables si están marcadas con la letra R y, además, en la mayoría de casos, tienen fecha de caducidad.
 Las mascarillas caseras no sustituyen las anteriores, pero sí pueden tener una función higiénica y de barrera para contribuir a impedir la propagación de las gotitas respiratorias que expulsamos cuando tosemos, estornudamos o hablamos.
Las mascarillas caseras no sustituyen las anteriores, pero sí pueden tener una función higiénica y de barrera para contribuir a impedir la propagación de las gotitas respiratorias que expulsamos cuando tosemos, estornudamos o hablamos.
 El escudo facial es otra opción para reducir la transmisión a nivel comunitario y está pensado como barrera, especialmente ante actos reflejos como tocarse la cara. Su uso es compatible con la utilización de mascarillas de protección respiratoria.
El escudo facial es otra opción para reducir la transmisión a nivel comunitario y está pensado como barrera, especialmente ante actos reflejos como tocarse la cara. Su uso es compatible con la utilización de mascarillas de protección respiratoria.
Antes de ponerse la mascarilla, tienes que:
 Lavarte las manos con agua y jabón o con una solución hidroalcohólica.
Lavarte las manos con agua y jabón o con una solución hidroalcohólica.
 Colocarla de manera que cubra bien la boca y la nariz, sin espacios entre la cara y la mascarilla, sólo lo suficiente para poder respirar.
Colocarla de manera que cubra bien la boca y la nariz, sin espacios entre la cara y la mascarilla, sólo lo suficiente para poder respirar.
Una vez puesta:
 No debes tocarla.
No debes tocarla.
 Si la tocas, lávate bien las manos.
Si la tocas, lávate bien las manos.
Cuando te la quites, tienes que:
 Hacerlo desde la parte trasera o desde las cintas que la sujetan, sin tocar la parte que pueda estar contaminada.
Hacerlo desde la parte trasera o desde las cintas que la sujetan, sin tocar la parte que pueda estar contaminada.
 Tirarla en una bolsa cerrada, si es de un solo uso.
Tirarla en una bolsa cerrada, si es de un solo uso.
 Si es una mascarilla de tela, lavarla a 60 °C.
Si es una mascarilla de tela, lavarla a 60 °C.
 Antes y después, lávate las manos con agua y jabón o con una solución hidroalcohólica.
Antes y después, lávate las manos con agua y jabón o con una solución hidroalcohólica.
DISTANCIA SOCIAL
 Mantén al menos 1,5 metros de distancia con otras personas. El virus se propaga por el contacto directo con las secreciones y por las gotas respiratorias, pequeñas gotas que salen expelidas por la nariz o la boca de una persona infectada al toser, estornudar o hablar. Si estás demasiado cerca, puedes inhalarlas e infectarte.
Mantén al menos 1,5 metros de distancia con otras personas. El virus se propaga por el contacto directo con las secreciones y por las gotas respiratorias, pequeñas gotas que salen expelidas por la nariz o la boca de una persona infectada al toser, estornudar o hablar. Si estás demasiado cerca, puedes inhalarlas e infectarte.
HIGIENE Y DESINFECCIÓN
 Lávate las manos con frecuencia: utiliza gel hidroalcohólico, o lávate con agua y jabón. No hace falta utilizar jabones desinfectantes, el jabón corriente de manos, sea sólido o líquido es suficiente. Lo importante es la duración de la fricción, debe ser como mínimo de 40 – 60 segundos.
Lávate las manos con frecuencia: utiliza gel hidroalcohólico, o lávate con agua y jabón. No hace falta utilizar jabones desinfectantes, el jabón corriente de manos, sea sólido o líquido es suficiente. Lo importante es la duración de la fricción, debe ser como mínimo de 40 – 60 segundos.
 Adopta medidas de higiene respiratoria: en general, evita tocarte los ojos, la nariz y la boca. Al toser o estornudar, cúbrete la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo; tira el pañuelo inmediatamente y lávate las manos con un desinfectante de manos a base de alcohol, o con agua y jabón.
Adopta medidas de higiene respiratoria: en general, evita tocarte los ojos, la nariz y la boca. Al toser o estornudar, cúbrete la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo; tira el pañuelo inmediatamente y lávate las manos con un desinfectante de manos a base de alcohol, o con agua y jabón.
 Desinfección de espacios y superficies: los mayores focos de infección son los lugares que más frecuentamos. Hay que prestar especial atención a los siguientes “puntos calientes”, que debes desinfectar habitualmente: pomos, pasamanos y barandillas; grifos del baño y de la cocina; interruptores de la luz; aparatos electrónicos como el mando del televisor, el móvil o la tablet; los espacios de trabajo como el escritorio, el ordenador y sus accesorios.
Desinfección de espacios y superficies: los mayores focos de infección son los lugares que más frecuentamos. Hay que prestar especial atención a los siguientes “puntos calientes”, que debes desinfectar habitualmente: pomos, pasamanos y barandillas; grifos del baño y de la cocina; interruptores de la luz; aparatos electrónicos como el mando del televisor, el móvil o la tablet; los espacios de trabajo como el escritorio, el ordenador y sus accesorios.
Además, también es necesario tomar ciertas precauciones al llegar a casa. Nada más entrar, es importante lavarse bien las manos y dejar los zapatos en el recibidor, para que el suelo no se convierta en otro elemento de contagio.
¿Por cuánto tiempo permanece el virus de la COVID-19 en superficies?
Diversos estudios han demostrado que el virus de la COVID-19 puede sobrevivir hasta 72 horas en superficies de plástico y acero inoxidable, mientras que en el cartón sobreviviría alrededor de 24 horas. También el estudio sugiere que podría sobrevivir ese tiempo en picaportes, teclados de ordenador, ratones, barras de metro o teléfonos móviles. En la ropa o las sábanas es poco probable que el virus sobreviva, aunque se continúan haciendo pruebas.
Lo más importante que hay que saber sobre el contacto del coronavirus con superficies es que estas se pueden limpiar fácilmente con desinfectantes domésticos comunes que matarán el virus.
MASCARILLAS
 Las mascarillas tienen dos funciones básicas: proteger a otras personas de la contaminación de nuestra saliva y proteger la nariz y la boca de la contaminación de la saliva de otras personas. Hay que considerarlas como una medida de protección adicional, siempre que se utilicen correctamente, pero no sustituyen al resto de medidas de prevención.
Las mascarillas tienen dos funciones básicas: proteger a otras personas de la contaminación de nuestra saliva y proteger la nariz y la boca de la contaminación de la saliva de otras personas. Hay que considerarlas como una medida de protección adicional, siempre que se utilicen correctamente, pero no sustituyen al resto de medidas de prevención.
Las personas que deben hacerse un test para detectar el coronavirus, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) son:
 Personas que tienen síntomas compatibles con la COVID-19.
Personas que tienen síntomas compatibles con la COVID-19.
 Personas que han tenido contacto cercano (a menos de dos metros por un total de 15 minutos o más) con un caso confirmado de COVID-19.
Personas que han tenido contacto cercano (a menos de dos metros por un total de 15 minutos o más) con un caso confirmado de COVID-19.
 Cualquier persona a quien su médico de Primaria o centro de salud le haya solicitado o indicado que se realice la prueba de detección.
Cualquier persona a quien su médico de Primaria o centro de salud le haya solicitado o indicado que se realice la prueba de detección.
 Cuando una persona presenta síntomas de coronavirus o ha estado en contacto con un positivo, debe informar inmediatamente a su médico de Atención Primaria. Será él quien decida si es necesaria la realización de una prueba diagnóstica para detectar el virus. En caso afirmativo, estas se realizarán, principalmente, en el centro de salud. Para realizar una PCR o un test serológico se necesita prescripción médica, tanto en la sanidad pública como en la sanidad privada. No se hacen pruebas de este tipo a demanda en ningún centro público de salud si no lo prescribe un profesional sanitario.
Cuando una persona presenta síntomas de coronavirus o ha estado en contacto con un positivo, debe informar inmediatamente a su médico de Atención Primaria. Será él quien decida si es necesaria la realización de una prueba diagnóstica para detectar el virus. En caso afirmativo, estas se realizarán, principalmente, en el centro de salud. Para realizar una PCR o un test serológico se necesita prescripción médica, tanto en la sanidad pública como en la sanidad privada. No se hacen pruebas de este tipo a demanda en ningún centro público de salud si no lo prescribe un profesional sanitario.
 Otra de las posibilidades que están sobre la mesa es la realización de un test rápido de antígenos en una clínica privada, y pagar por recibir el resultado de la prueba.
Otra de las posibilidades que están sobre la mesa es la realización de un test rápido de antígenos en una clínica privada, y pagar por recibir el resultado de la prueba.
 PCR: confirma la presencia del virus y se usa para diagnosticar a personas con síntomas de infección. Un profesional sanitario extrae una muestra nasofaríngea, que se analiza en un laboratorio especializado para detectar el material genético del virus. Los resultados pueden tardar entre 24-72 h.
PCR: confirma la presencia del virus y se usa para diagnosticar a personas con síntomas de infección. Un profesional sanitario extrae una muestra nasofaríngea, que se analiza en un laboratorio especializado para detectar el material genético del virus. Los resultados pueden tardar entre 24-72 h.
 SEROLOGÍA: confirma la respuesta del sistema inmunitario contra el virus. Se usa para saber si hay anticuerpos en la sangre y si estos son de una infección activa o pasada. Un profesional sanitario extrae una muestra de sangre. Los resultados se obtienen en unas horas.
SEROLOGÍA: confirma la respuesta del sistema inmunitario contra el virus. Se usa para saber si hay anticuerpos en la sangre y si estos son de una infección activa o pasada. Un profesional sanitario extrae una muestra de sangre. Los resultados se obtienen en unas horas.
 TEST RÁPIDO DE ANTÍGENOS: detecta la presencia de proteínas del virus. Permite identificar a las personas que están infectadas por el SARS-CoV-2 en el momento de realización de la prueba, especialmente en los primeros cinco días tras la presentación de síntomas. Dependiendo de la situación epidemiológica, también pueden usarse este tipo de tests para detectar asintomáticos y para realizar cribajes. Se extrae una muestra nasofaríngea pero el test no precisa de laboratorio: los resultados pueden obtenerse en el mismo lugar donde se toma la muestra (como sucede con un test de embarazo, por ejemplo). Los resultados se obtienen en unos 15 minutos.
TEST RÁPIDO DE ANTÍGENOS: detecta la presencia de proteínas del virus. Permite identificar a las personas que están infectadas por el SARS-CoV-2 en el momento de realización de la prueba, especialmente en los primeros cinco días tras la presentación de síntomas. Dependiendo de la situación epidemiológica, también pueden usarse este tipo de tests para detectar asintomáticos y para realizar cribajes. Se extrae una muestra nasofaríngea pero el test no precisa de laboratorio: los resultados pueden obtenerse en el mismo lugar donde se toma la muestra (como sucede con un test de embarazo, por ejemplo). Los resultados se obtienen en unos 15 minutos.
La Sociedad Española de Neonatología, la Organización Mundial de la Salud y el resto de sociedades científicas, recomiendan el mantenimiento de la lactancia materna desde el nacimiento, siempre que las condiciones clínicas del bebé y la madre lo permitan, extremando siempre las medidas de aislamiento (higiene de manos y mascarilla).
Se ha reportado algún caso de infección intrauterina o perinatal, pero es muy infrecuente y no parece relacionarse con malformaciones del bebé al nacer. También se ha descrito alguna infección del bebé a los pocos días de su nacimiento, siendo en la mayoría de los casos síntomas leves.
Por lo que se sabe actualmente, las embarazadas no parecen tener una mayor susceptibilidad para infectarse por coronavirus, ni para presentar complicaciones graves. Aun así, es importante diagnosticarlas y tratarlas de forma precoz.
Hasta el momento, los datos no sugieren un mayor riesgo de aborto en gestantes con COVID-19.
Se sabe que se pueden producir reinfecciones, pero son muy poco frecuentes. En todo el mundo, se han registrado 31 casos confirmados de reinfección por SARS-CoV-2, aunque eso podría ser una subestimación de los retrasos en los informes y la presión de los recursos en la pandemia en curso. La mayoría de estas reinfecciones por SARS-CoV-2 han sido más leves que los primeros encuentros con el virus, aunque algunas han sido más severas, y dos personas han muerto como resultado.
Por otra parte, resulta difícil determinar si lo que esas personas están experimentando es una reinfección o una reactivación del COVID-19 preexistente dentro del cuerpo.
La duración de la inmunidad generada ante la infección por SARS-CoV-2 continúa siendo una de las grandes incógnitas de la pandemia. Según un reciente estudio bautizado como SIREN, desarrollado por investigadores del Public Health England, la mayoría de las personas infectadas por el nuevo coronavirus se recuperan completamente y son inmunes durante varios meses. El estudio concluye que los anticuerpos brindan una protección del 83% contra las reinfecciones por COVID-19 durante un período de cinco meses. Desde #YoMeCorono se está haciendo un seguimiento de la respuesta inmunitaria de pacientes que pasaron la COVID-19 en la primera ola. Hasta el momento, los participantes han mantenido los anticuerpos contra el SARS-CoV-2 durante seis meses.
De todas formas, por ahora, el mensaje es claro: aunque una persona haya pasado la COVID-19, no puede olvidarse de seguir todas las medidas de prevención, porque podría adquirir nuevamente el virus y transmitirlo.

 
		 
							



































